En el verano de 1993, Mario Lucioni, Carlos Crisóstomo y yo, entrevistamos durante cuatro sábados seguidos al mítico historietista Javier Florez del Aguila, el autor de Selva Misteriosa. La idea era realizar un escrito sobre como se hizo dicha historieta, y sus inicios en la revista escolar Avanzada, en una conversación informal, que podria dar para una publicación (¿un libro?).Javier habló, “y habló mucho”, como diría “El Finado”, el personaje del primer episodio de Selva. Se tocaron diversos temas sobre la historieta peruana y mundial. Se.
Mario Lucioni mencionó allí que había leído a Milton Caniff en Terry y los piratas, notando que en las viñetas de acción tenían generalmente un ligero contrapicado, y que el punto de atención había sido desplazado ligeramente del centro hacia un lado con lo cual creaba una escena a su juicio irritante, que daba al lector una sensación de tensión agregada a los dibujos.
No pudimos ver esas viñetas durante la entrevista. Pero hoy, revisando las grabaciones, he seleccionado una viñeta, la cual publico para consideración de mis lectores
Humberto Costa
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