Despues de años de corrupcion aprista, sumada a la mafia fujimontecinista y finalmente puesta de rodillas con la ineptitud de la chakana, el poder judicial se ha convertido en la mejor manera de lavar pecados y encubrir crimenes, por eso todo el mundo se entrega confiado que con cualquier leguleyada frente a esta imitacion de papel mache de lo que debe ser una administracion justa de las leyes terminara con el criminal de turno listo y expedito para subir a los altares, ahi estan los claros casos de San Inocencio Garcia patron de Fronton y Cayara, o San Montecinos beato de la buena muerte en barrios altos, y otros listos para trepar por elecciones a las nubes del sueldo estatal.
